La fotografía, ¿trivial?

La fotografía, ¿trivial?

Los tiempos han cambiado. Ya no vivimos en los tiempos de la fotografía de película. Entre 1996-2005 algo pasó. Proliferaron las cámaras Point and Shoot y los Smartphones con cámaras digitales.

Cambio que generó muchas cosas positivas, como la ubicuidad de la cámara y la capacidad de tomar lo que sea donde sea. Pero creó un problema. Y no estoy seguro si fue la proliferación de las cámaras digitales o un cambio en la percepción de la mayoría de la gente.

En el ámbito de la fotografía profesional se tiene el problema que un IPhone o un Galaxy S5 toma fotos con "suficiente" calidad. De modo que en el transcurso de una década el fotógrafo profesional se volvió casi obsoleto.

Ya no importa si un smartphone no usa lentes intercambiables, ni un flash potente, muchos deciden tomar las fotografías de sus eventos con ese tipo de cámaras. Y no es necesariamente un asunto de economía. Hablamos de gente con la capacidad económica de contratar a cualquiera.

Es decir, la fotografía se ha trivializado. Y no hay que permitirlo. 

"¿Para qué contratas a un fotógrafo si mi primo tiene un Iphone (o DSLR)"

Y el cambio continúa y las cámaras siguen mejorando. Así que ¿que nos toca hacer como profesionales?

- Aprovecha lo que un Smartphone no puede hacer: lentes, flashes, tripies, accesorios, grips. disparar a 5 fotos por segundo, equipo de studio, difusores y cosas así. 
- Ser creativos: tienes que entrenarte para superar la creatividad de un invitado con un smpartphone o una DSLR
- Seguimiento permantente a tu cliente
- Superioridad técnica en el control de tu cámara, con lo que obtendrás cosas que un Smartphone no puede hacer.

Si no puedes superar la foto de un invitado con una DSLR, es mejor dedicarse a otra cosa (a menos que sea otro profesional). Debemos entrenarnos para superar a cualquiera que se presente en un evento, ya sea por los ángulos, creatividad, manejo de equipo, control de la luz, tiempo de entrega (facebook) y seguimiento del festejado.

Es decir, nos toca superarnos en todos los sentidos.

Atte.
Carlos Rodríguez fotógrafo
Coatzacoalcos, Veracruz