Hoy tuvimos un día muy especial, convivencia familar y perruna, más fotos. Que, aunque parece algo ordinario y sencillo, no lo es. Imaginen esto: perros corriendo por todos lados, cada uno por su lado, juegos pesados, pipí y popó en los lugares más inusuales. Y luego a cuidarse de las minas biológicas. Limpiando por aquí y por allás. Acomodando los muebles y agréguenle que la luz no era óptima y tener que cambiarnos de posición 3 veces para lograr la mejor distancia y luz del ambiente.
Toda una odisea.
Finalmente lo logramos y tuvimos oportunidad de hacer felices por un rato a nuestro veterano de de 12 años, el Lucky y a nuestro enérgético e histérico joven Dexter. La Nikita fue la mejor portada porque constantemente convive con nosotros.
Más desordenado estuvieron mis "hijitos" chingándome con varitas en los oídos y aventándome piedritas. Unos cuantos madrazos por aquí y por allá y todo tranquilo, ja, ja.
A la única que no pudimos meter en la foto fue a la La Lencha (cotorra) porque es media brava. Y esa no se anda con mamadas. Así que para que andarle buscando. Mejor, la mantuvimos como a Hannibal Lecter, enjaulada.
Aquí están los resultados:
La Nikita (primer plano), el Lucky (Negro) y el Dexter (Fondo)
Lengüetazo a la patrona
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